INGREDIENTES:
130g de harina de avena
50g de harina de almendra
50g de mantequilla derretida
40ml de leche
Una clara
1/2 cucharadita de levadura en polvo
Ralladura de medio limón
Una cucharadita de edulcorante (yo usé sucralosa)
Para el relleno:
40g de queso de untar
30g de mascarpone
50g de leche en polvo
6 gotas de edulcorante
Ralladura de un limón
Colorante amarillo (opcional)
ELABORACIÓN:
En un bol echa las harinas, la levadura y la ralladura de limón y mezcla bien.
En otro bol echa la mantequilla derretida, la leche, la clara y el edulcorante y bate todo.
Junta ahora los ingredientes sólidos con los líquidos y mezcla hasta formar una masa homogénea.
Métela en la nevera una media hora.
Mientras prepara el relleno: Mezcla todos los ingredientes del relleno con unas varillas hasta formar una pasta. Métela en una bolsa o manga pastelera y guárdala en la nevera hasta el momento de rellenar las galletas.
Ahora saca la masa de las galletas de la nevera, estírala con un rodillo (no demasiado fina porque es una masa que se rompe enseguida), corta las galletas (me salieron 30) y ponlas en una fuente de horno forrada con papel vegetal.
Yo las pinté con la yema de huevo que me sobró pero puedes no hacerlo, saldrán ricas igualmente.
Hornea a 180 ºC con calor arriba y abajo y ventilador durante 12 minutos (dependerá del horno y del grosor de la galleta).
Déjalas enfriar en una rejilla.
Cuando estén frías pon el relleno en una galleta (cortando una esquina de la bolsa o con la manga pastelera) y ponle otra galleta encima.
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