INGREDIENTES:
250g de queso fresco
1/2 kilo de manzanas
20g de mantequilla
Canela (al gusto)
Granola
ELABORACIÓN:
Haz primero la compota. Para ello, pela las manzanas y córtalas en trozos pequeños.
Pon la mantequilla en una cazuela pequeña y añade las manzanas.
Hazlas a fuego medio/fuerte al principio para que se doren un poco y termina poniéndoles la tapa y bajando el fuego para que suden y desprendan su agua.
Hazlas hasta que te queden en compota y añade la canela al gusto. Reserva.
Para montar la copa, solo tienes que machacar el queso fresco con un tenedor y ponerlo en la base de la copa. Añade encima la compota y por último, la granola.
A mí me gusta un poco ácida pero si la prefieres más dulce, puedes añadirle un par de cucharadas de eritritol.
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