INGREDIENTES:
Para la base:
80g de copos de avena
50g de harina de almendra
100g de pasta de dátiles
30ml de aceite de coco derretido
10 nueces
Para el relleno:
300g de queso fresco batido
200g de queso de untar light
Una cucharadita de edulcorante
6 gotas de esencia de vainilla
Para la gelatina:
500g de fresas
Zumo de 1/2 limón
2 cucharaditas de edulcorante
5 láminas de gelatina neutra
Un puñado de arándanos
Para decorar:
4 arándanos por copa
ELABORACIÓN:
Esta receta se hace en tres pasos. Primero haz la gelatina de fresas. Para ello lava y corta las fresas y ponlas en una cazuela al fuego con el puñado de arándanos, el zumo de limón y el edulcorante. Hidrata las hojas de gelatina sumergiéndolas en agua fría. Deja hervir las fresas a fuego lento y revolviendo de vez en cuando unos 10 minutos. Pasado ese tiempo añade las hojas de gelatina y déjala 5 minutos más. Cuando veas que esté la fruta casi desecha (pueden quedar unos trocitos) retírala del fuego y reserva.
Ahora haz la granola. Para ello muele un poco los copos de avena y viértelos en un bol junto con la harina de almendra, la pasta de dátiles y el aceite de coco derretido. Mezcla todo muy bien y añade las nueces.Con un rodillo extiende la masa resultante en una fuente de horno forrada con papel vegetal y hornea a 180 ºC calor arriba y abajo y ventilador durante 10 minutos o hasta que veas que está dorada y crujiente. Retírala del horno, deja enfriar y desmenúzala con las manos.
Para el relleno de queso sólo tienes que mezclar los ingredientes del relleno con unas varillas.
Ahora toca montar el postre. En una copa de coñac pon en la base parte de la granola hecha, después en queso, encima la gelatina de fresa y por último decora con unos arándanos.
Esta receta me dio para 4 buenas raciones. Divide o multiplica los ingredientes según las raciones que quieras hacer.
