INGREDIENTES:
Para la base:
300g de pechuga de pollo
2 huevos
50g de queso parmesano rallado
Una cucharadita de orégano
1/2 cucharadita de cúrcuma
Una cucharadita de ajo en polvo
Sal y pimienta.
Para el relleno:
Una bola de mozzarela
1/2 calabacín en rodajas finas
Tomate frito
4 Champiñones en láminas
6 tomates cherry en rodajas
Orégano
ELABORACIÓN:
Empieza por hacer la base, para ello, en una procesadora tritura todos los ingredientes de la base.
Forra una bandeja de horno con papel vegetal y extiende la mezcla bien fina. Es importante que la extiendas bien para que después la pizza te quede crujiente.
Hornea a 180 ºC unos 25 minutos, sácala del horno, dale la vuelta y rellénala poniendo primero, una capa de tomate frito, sigue con las rodajas de calabacín, después, la mozzarela cortada en láminas, los champiñones y, por último, las rodajas de tomate cherry.
Mete la pizza en el horno de nuevo y déjala 20/25 minutos más, hasta que veas que está hecha. Espolvoréala con orégano.
Puedes rellenarla de los ingredientes que más te gusten pero procura que no sean proteicos porque ya hay bastante en la base. Lo más equilibrado es rellenarla con vegetales.
